Adiós

Ahogo recuerdos en palabras sin sentido.
Me aferro a mi misma, pues el eco de esta agonía me ahoga.

Quiero gritar, hundirme en la misería.
No quiero salir de este escondite, aquí donde nuestros corazones laten juntos.

¿Qué más da todo ahora que tú no estas?.
Nada tiene sentido este día y esta noche, no sin tu presencia.

Aún se que estas conmigo, y que nunca te irás.
Sé que te he perdido, en esta amarga realidad.

Adiós mi querido, jamás, nunca te voy a olvidar.

La Señora Abril

La Señora Abril, con su vestido de campana, ha dejado su abrigo cerca en la entrada.
Coge polvo y telarañas, pues la lluvia solo cae tenue y el paraguas la acompaña.
Ya ha cambiado botas y calcetines de doble tejido, por finas medias y sandalias de tacón.
Camina por las calles, sin prisa ninguna por llegar, pues el sol calienta su andar.

La Señora abril con su tostado color, ha barrido de las calles las hojas otoñales.
Ha plantado sendas flores aromáticas y ha cambiado los cafés por refrescos de menta.
Coqueta se pasea mostrando mucha más piel, un pañuelo o una chaquetilla son su único acompañante.
Camina airosa, pues es consciente de que aquellos caballeros la esperan llegar.

La Señora Abril, ya no necesita dormir tan temprano, el atardecer no remite tan rápido.
Quiere ser como mayo, más cálida, más templada y apetecible.
Por ello la dieta le tiñe el ánimo y la convierte en lluvia.
Pero Abril no desespera, recobra fuerzas y vuelve a la carga.

Mira a la Señora Abril, cuando esta tranquila y relajada.
¡Ay si todos fueran Abril! No habría tiritares, ni llantos matinales.
La calidez, pero no sofocante, sería la brisa fresca que acompaña esta mañana.
La Señora Abril ya se prepara, mírala desesperada alterna entre las sombras.

Abril. ¡Qué ya llega! y junto a la Señora su ansiada primavera.


By Hada.

El 9 de Marzo

El 9 de Marzo te vi por primera vez.
No eras como yo esperaba, aún más pequeño si cabe.
No me di cuenta de lo mucho que significabas, hasta que lo comprobé.

El 9 de Marzo, mi corazón se ensanchó.
No sabía lo que era llorar de emoción, la alegría me desbordó.
No era consciente de lo mucho que te anhelaba, y más aún, lo mucho que te amaba.

 El 9 de Marzo, me di cuenta que el mundo era más peligroso.
Supe que ya no estaría tranquila, que todo mi mundo cambiaría.
No sabía el miedo que me daba cerrar los ojos y abrirlos sabiendo que no estabas.

 No puedo decirte como será tu vida.
No puedo asegurarte que no te caerás, o que no llorarás.
Pero puedo prometerte que jamás nunca te voy a dejar.


El 9 de Marzo cambiaste mi vida, mi mundo y mis sueños.
¡Qué miedo y que emoción tenernos!
Pero que fascinante saber que esto, sí es amor de verdad.

Hada.

Depresiva

Volcada en un mar de sentimientos,
escribo con tinta hecha de mi sangre.

Mi papel es mi propia piel, tatuada de impresiones.
Yo soy, la que reescribe estas líneas.
La que decide lo que si y no.
Verás que ilógico resulta, echarle a otros la culpa,
no eres más que tú mismo sumido en la amargura.

Cerraré la puerta, mas tarde o mas temprano.
No quiero que me vean así.
Una aguja, un cortauñas o un cincel.
Cualquiera que tenga filo será mi pincel.

Mi cuerpo será el papel, mi sangre la tinta.
Yo el libro con el final escrito y sin ataduras.


By Hada.