Señores usuarios de la vía pública (conductores y peatones):
Hoy he tenido otra vez la oportunidad de recordar para que sirven las normas de seguridad vial.
Es que veréis, ¡el intermitente y los espejos están para algo!. El buen uso de estos instrumentos ayudan no
solo a prevenir accidentes si no a evitarlos. Eso sí, léase "buen uso del intermitente" como instrumento para
señalizar la maniobra a realizar en un cambio de carril, adelantamiento, indicación de giro (izquierda o
derecha), etc, etc... y que no es solo una luz parpadeante de discoteca. Y que yo sepa, el accionamiento de
dicho instrumento no significa "prioridad", por lo que desde aquí, yo y seguramente muchos otros
conductores, les rogamos (y hemos de rogarnos a nosotros mismos), ser conscientes de que tras señalizar,
hemos de respirar hondamente y comprobar y recomprobar QUE NO VIENE NADIE.
Parece una tontería, lo sé, pero de camino a casa hoy he tenido que dar sendos frenazos por culpa de algún subnormal (sobretodo aquellos que van motorizados en vehículos el doble de grandes que el mío), para literalmente no
estamparme. ¿Lo veis? Pensadlo, seguro que a más de uno le ha pasado o incluso a sido el culpable de que
a alguno le diera un salto de corazón.
Otro tanto podríamos decir de los peatones (incluida yo vaya). Os rogamos encarecidamente que utilicéis
los pasos de cebra. Seguro que a mano izquierda o derecha y a aproximadamente 100 metros tenéis uno.
¡Pero no!, el lugar para cruzar es siempre por en medio de la medianera. Yo desde aquí (amante de dar
rodeos y pisar las rayas blancas), os recuerdo que los que vamos conduciendo no seremos los que
perderemos la vida, ayuden a preservarla.
Así que, reflexionando durante todo el trayecto, tras un par de sustos considerables ( y que conste que no
iba distraída como alguna otra vez), me he dado cuenta de algo que quería compartir con vosotros.
- Ser precavido y respetar las normas de seguridad vial NO CUESTA NADA = CERO €
- El no respetarlas conlleva Multas y pérdida de puntos = Lo que al político de turno le haya parecido.
Pero sinceramente, yo estoy orgullosa de conservar aún todos los puntos del carnet y de momento no tener
ninguna multa de tráfico o parte con terceros, porque sinceramente, los puntos que tengo me recuerdan
cada día que el día que tenga un accidente, habrá algo que nadie podrá devolverme: "LA VIDA".
No se que vale para cada uno de vosotros, pero estoy segura que la medida y el valor que le deis nunca
será suficiente para lo que realmente vale.
Recordad, respetar las normas nos ayuda a cuidar de los demás y de nosotros mismos.
Reflexion by Hada.