Caer hondo en un pozo es como no respirar.
Se siente el vacío ahogado de la voz al gritar.
No hay eco en este túnel sin vida, no hay luz.
Solo existe una puerta vacía sin razón.
Cada caída resuena más y más fuerte.
Aún así nadie la escucha.
Araño las paredes para encontrar un hueco.
Mas todo esto me queda grande e inerte.
Y Sopló una vez hacia mi una ligera esperanza.
La tiñó en una nube como un sueño de verano.
Mas esta se volvió turbia e irreverente.
¿te das cuenta?
Basta te digo. Basta te grito.
Si has de llevarme... Te lo ruego ¡HAZLO YA!
no me dejes encerrada en esta cruda realidad.
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